sábado, 28 de febrero de 2015

Cómo desarrollar la autonomía en nuestros hijos

       Durante la vida adulta, podemos comprobar cómo nuestro grado de felicidad aumenta cuando vamos consiguiendo nuevas metas y somos capaces de valernos por nosotros mismos cada vez de manera más autónoma. La adquisición de la autonomía en los niños produce el mismo efecto. Un niño autónomo es un niño que se siente realizado,  vive su vida de manera más equilibrada, tiene una buena opinión de sí mismo y, por tanto, es más feliz.


La autonomía en la etapa de Infantil es una de las áreas más importantes que tanto padres como educadores tenemos que fomentar en los niños. Nuestro papel es el de satisfacer las necesidades fisiológicas, educativas, afectivas y emocionales de nuestros niños pero, al mismo tiempo, poner a su disposición los recursos necesarios para favorecer su maduración personal y ser cada vez más autónomos respecto a los adultos.


Estas son algunas recomendaciones a tener en cuenta:

1. Debemos exigir a nuestros hijos en función de lo que el niño es capaz de hacer. Exigir más conllevaría frustración y rebeldía, exigir menos, inseguridad y dependencia del adulto.

2. En el hogar familiar es importante establecer unas normas claras: horarios, tareas, responsabilidades, etc. El establecimiento de normas les ayuda a regular su comportamiento personal y social. Todos los niños entre 3 y 6 años deben tener pequeñas responsabilidades en la familia.

3. Hay que mostrarle al niño nuestra satisfacción cuando vaya alcanzando metas: dejar de hacer pipí en la cama, recoger su habitación, poner la mesa, vestirse y desvestirse, etc.

4. Este proceso de aprendizaje debe desarrollarse siempre en un hogar donde el niño perciba amor y protección.

5. Los buenos o malos hábitos alimenticios, de descanso, etc. se adquieren desde muy temprana edad y suelen ser muy duraderos. Para instaurar un hábito es imprescindible establecer rutinas y horarios fijos.

6. Es importante asociar conductas que no le gustan con otras que sí, por ejemplo: recoge tu habitación y cuando termines leemos un cuento."


7. Entre los papás es importante mantener una coherencia y que ambos mantengan las  mismas exigencias al niño. Al mismo tiempo será importante que esta coherencia se mantenga entre la familia y el centro escolar. La mejor manera de conseguirlo es la comunicación.