La autoestima es cómo nos
percibimos y cómo nos sentimos con nosotros mismos, pero ¿cómo formamos ese
autoconcepto? ¿Y cómo podemos potenciarlo en nuestros hijos?
Desde pequeños recibimos mensajes sobre nosotros de nuestro entorno:
padres, profesores, amigos o compañeros, etc. A veces esos mensajes son explícitos: “eres tonto”, “mi hijo es muy inteligente”, “Fulanito saca mejores notas que tú”, “eres el
más listo de la clase”, etc. Otras
veces esos mensajes son implícitos, esto es, a través de
comportamientos que tienen los demás hacia nosotros. Por ejemplo: si un
padre/madre sólo está pendiente de uno de sus hijos al hacer los deberes, éste puede
percibir que le ven más incapaz porque los padres le prestan más ayuda que al
otro.
De esta manera nos vamos haciendo una idea de “cómo somos”, no obstante, eso
no significa que seamos así, sino que los demás nos han destacado ciertas cualidades
omitiendo muchos otros aspectos que tenemos.
CÓMO NUESTRO ENTORNO MODULA NUESTRA AUTOESTIMA
Para entender mejor cómo los mensajes que recibimos de nuestro entorno (sobre todo los padres) pueden
influir en nuestra autoestima, pongamos un ejemplo práctico: Tenemos a tres
niños que son educados de manera distinta:
•
Pedro: los padres de Pedro quieren que su hijo espabile y
aprenda a hacer las cosas bien, que mejore y sea un adulto de provecho. Así que
le destacan a menudo las cosas que hace mal para que se dé cuenta y las mejore,
le comparan con otros niños que sacan mejores notas que él o son más obedientes
y a veces le dicen que parece tonto y torpe para motivarle a mejorar.
•
Jesús: los padres de Jesús piensan que su hijo es el
mejor del mundo y se lo recuerdan constantemente. Cuando hace las cosas bien lo
celebran y cuando se comporta mal o se equivoca en algo no se lo dicen porque
no quieren que se sienta mal, les sabe mal y no quieren verlo sufrir.
•
Juan: los padres de Juan le sonríen y felicitan cuando
hace bien las cosas pero cuando se equivoca en algo le rectifican y le enseñan
cómo se hace para que mejore y aprenda.
CONSECUENCIAS DE LOS ESTILOS DE EDUCACIÓN EN LA
AUTOESTIMA DE LOS NIÑOS
¿Qué autoconcepto tendrá cada uno de los niños ahora y en la edad adulta?
Según el estilo de educación que
adoptemos tendrá distintas consecuencias:
•
Pedro: probablemente será un adolescente o un adulto con
una baja autoestima, no confiará en que haga bien las cosas, se comparará con
los demás y como le enseñaron en casa, verá en él todo lo que hace mal y los
defectos que tiene; sin embargo sus cualidades no las verá.
•
Jesús: probablemente tendrá una autoestima demasiado
alta, pudiendo llegar a ser un adulto narcisista que crea que es mejor que los
demás, teniendo una baja tolerancia a la frustración, incapaz de reconocer errores y por tanto siendo
incapaz de pedir perdón, afectando así a sus relaciones personales.
•
Juan: tal y como le enseñaron, verá las cualidades que
tiene e intentará mejorar aquello que no se le da bien. Probablemente tendrá
una buena autoestima en general.
CLAVES PARA POTENCIAR LA AUTOESTIMA DE TUS HIJOS
El tema de la autoestima es bastante más complejo, implica muchas más
cosas, os facilitamos algunas claves para ayudar a vuestros hijos a desarrollar
una autoestima adecuada:
•
Reconócele
sus cualidades.
•
Percíbelo
capaz de mejorar y superarse, así le enseñarás a percibirse a sí mismo como una persona capaz de
mejorar y superarse.
•
No le señales sus defectos como algo
propio de su ser: no
ERES torpe, porque no ES torpe, sino que le cuestan más las habilidades
motrices; no ES agresivo, sino que a veces ACTÚA agresivamente; no ES tonto,
sino que está aprendiendo a vivir, lo raro sería que lo supiera todo.
•
Cuando se
equivoque en algo, está bien que sepa en qué se ha equivocado, pero aún está mejor si sabe qué debe hacer en
vez de eso, así que explícale cómo se hace.
•
Acéptalo
con sus cualidades y sus defectos. Si no los aceptas ellos tampoco se aceptarán. Es imposible ser perfecto y deben aprender que eso es imposible,
de lo contrario serán infelices buscando la perfección.
•
No pretendas
que sean como tú quieras. Necesitan ser
ellos mismos, encontrar su propia identidad. Ellos no han venido a este mundo para cumplir tus
expectativas, sino para hacer su vida.
•
Exprésale tu cariño, ya sea verbalmente o a través del lenguaje no verbal
(miradas, caricias, abrazos, etc.). Si
perciben tu amor ellos también aprenderán a quererse y a querer a los demás.
•
Delégales tareas de responsabilidad
desde pequeñitos que sean adecuadas a su edad. De esta manera sentirán que su aportación
importa, por tanto, que ellos son importantes, además de aprender a ser
responsables y autónomos.
•
Favorece la
sociabilización de tus hijos con compañeros de clase, con otros niños en el
parque, con actividades extraescolares, etc. De este modo aprenderá habilidades
sociales que son muy importantes para las relaciones sociales y para la
autoestima.
•
Confía
en tus hijos, esto hará
que ellos aprendan a confiar en ellos mismos.
Núria Tarifa Garcia (Psicóloga)
FAROS Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona)